viernes, 30 de mayo de 2014

La película de Alfredo

El documental Alfredo Li Gotti, una pasión cinéfila de Roberto Angel Gómez, sobre el padrino del Cineclub La Rosa vuelve a proyectarse con entrada libre el martes 3 de junio a las 18 horas en la Facultad de Artes de la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA), Corrientes 1723, con entrada libre y la presencia del director.

Quienes no pudieron ver la película cuando la proyectamos en nuestro Cineclub o cuando se estrenó en el Malba, y desean conocer más sobre Alfredo Li Gotti, tienen una nueva oportunidad de asistir a una función.

Alfredo Li Gotti, una pasión cinéfila es un documental que muestra la vida de un apasionado del cine, quien con mucho esfuerzo logro tener su propia sala cinematográfica en su casa. En el reproduce gratuitamente sus películas desde hace más de 20 años. Así es como nos llega el perfil de un coleccionista de cine, quien pone todos sus esfuerzos para poder lograr transmitir su gran pasión.

FICHA TÉCNICA
Año: 2010
Nacionalidad: Argentina
Guión y Dirección: Roberto Ángel Gómez
Producción: Roberto Ángel Gómez
Música Original: Pablo Yanis
Fotografía y Cámara: Emiliano Penelas
Duración: 77 min.

Con presencia del director.

El tango, Stalingrado y los alemanes‏

A propósito de la proyección de Lili Marleen, de Rainer W. Fassbinder, en el Cineclub La Rosa, publicamos el siguiente artículo de Carlos Penelas.

Una vez cerrado el cerco sobre el VI Ejército Alemán, los soldados soviéticos comenzaron a aplicar todo tipo de tácticas para desmoralizar a los alemanes. En algunos sectores enviaban una patrulla por la noche con un espantapájaros vestido de Hitler y una invitación a los soldados alemanes a dispararle. El espantapájaro estaba cargado con una trampa explosiva por si alguna patrulla quería retirarlo de su lugar. La policía secretar rusa, la NKVD, instaló un sistema de parlantes para transmitir mensajes a los alemanes. Durante horas, especialmente en la fría noche rusa, los soviéticos hacían sonar a todo volumen música de tango, a la que consideraban con la capacidad de transmitir un sentimiento adecuadamente siniestro, que desmoralizaba aún más a las tropas cercadas del enemigo. A las canciones de nuestra música popular, se le intercalaban mensajes recordándoles su desesperada situación.

Carlos Penelas

jueves, 29 de mayo de 2014

Fassbinder lo hizo de nuevo

El ciclo dedicado al director alemán finalizó con la proyección en 16mm de Lili Marleen, y como en todas las funciones, fue a sala llena. Una alegría inmensa.



Los videos




domingo, 18 de mayo de 2014

Lili Marleen

Última función del ciclo dedicado a Rainer Werner Fassbinder con la proyección, en el hermosísimo formato de 16mm, de Lili Marleen. Todo será en Austria 2154 el miércoles 28 de mayo a las 20 horas, con entrada libre y colaboración voluntaria.


Miércoles 28 de mayo - 20 horas
LILI MARLEEN
(Idem, Alemania, 1981, color, 116 minutos)
Dirección: Rainer Werner Fassbinder
Guión: Rainer Werner Fassbinder, Manfred Purzer y Joshua Sinclair, sobre la novela Der Himmel hat viele Farben, de Lale Andersen
Producción: Enzo Peri y Luggi Waldleitner
Dirección de Fotografía: Xaver Schwarzenberger
Montaje: Rainer Werner Fassbinder (como Franz Walsch) y Juliane Lorenz
Música: Peer Raben
Elenco: Hanna Schygulla, Giancarlo Giannini, Mel Ferrer, Karl Heinz von Hassel, Erik Schumann, Hark Bohm y Rainer Werner Fassbinder.


La película trancusrre durante el Tercer Reich y es sobre el amor prohibido entre una cantante alemana (Hanna Schygulla) y un compositor suizo judío (Giancarlo Giannini), quien activamente procura ayudar a un grupo de judíos alemanes. Está basada en un fragmento de la autobiografía de Lale Andersen (1913-1972), cuya carrera como cantante estuvo ligada siempre a la famosa canción que da título al film y trataba sobre dos amantes que ante la gran puerta de un cuartel deben decirse adiós.

Drama romántico en tiempos de la II Guerra Mundial, Lili Marleen es también la crónica de amores imposibles, la descripción de situaciones límite y el uso de un lenguaje recargado y barroco. La tensión bélica y la irracionalidad de sus manifestaciones confieren al relato un tono desasosegante y perturbador, al amparo del que toda desmesura es posible y cualquier despropósito encaja en las dimensiones apocalípticas del conflicto.


Fassbinder utiliza a los personajes para simbolizar la enorme trascendencia que llegará a tener esta canción, demasiado melancólica para el gusto de los nazis pero que los soldados hicieron triunfar ya que los transportaba, al menos mentalmente, a los brazos de esa chica con la que sueñan en medio del horror de la guerra, situación que el director marca con escenas de combate o bombardeos que se suspenden repentinamente cuando en las radios de los dos lados de la trinchera empieza a sonar "Lili Marleen".

Lili Marleen fue la película más cara de la cinematografía alemana hasta 1980: diez millones y medio de marcos. La crítica atacó duramente al film por no ser fiel a determinados aspectos históricos, quizá sin saber que lo más importante en Lili Marleen no es la Historia, sino el mito de una canción que logró acallar las armas durante la guerra por unos momentos; el mito de una mujer que se convirtió por casualidad en una estrella; y el mito de una carrera artística inocente en un estado culpable.


"Película sobre una sociedad a punto de desmoronarse en la más absoluta nada, Lili Marleen es, por encima de su apariencia externa, un ideario estético, el cuestionamiento de unos valores establecidos desde la propia estabilidad de su momento histórico (1980), unos valores apolillados en el corazón de la pudibunda y reaccionaria Alemania conservadora, una Alemania en cuyo interior todavía latía vivo el embrión generador del viejo nazismo, y a cuya ventana se asomó el díscolo Fassbinder para arrojar el más letal e inesperado veneno: la propia parodia de un conflicto del cual él había sido su más inmediato producto". (José Antonio Bielsa Arbiol)

Temporada VIII / Función 161
Cineclub La Rosa
Austria 2154

sábado, 17 de mayo de 2014

Lili Marleen, por Roger Ebert

El 1 de enero de 1981 el famoso crítico norteamericano Roger Ebert publicaba este comentario sobre Lili Marleen, de Fassbinder, que veremos en la última función del ciclo dedicado al director alemán, el miércoles 28 de mayo a las 20 horas, en Austria 2154, con proyección en 16mm.

El último Rainer Werner Fassbinder no es aquel joven director europeo que despreció el brillo de Hollywood. Justo él, que fue criado con las películas americanas, y un día durante su adolescencia dijo que su sueño era hacer una película tan hermosa como una de las grandes producciones de Hollywood de los años '30, incorporando su visión personal.

Los primeros trabajos de su asombrosa filmografía de aproximadamente 40 películas fueron hechos con presupuestos demasiado pequeños como para sostener aquella visión. Pero en los últimos años de su vida, en varias contaba con los presupuestos y moldes como para filmar películas que se vieran y sintieran tan elaboradas como aquellas producciones de estudio del Hollywood de preguerra. Los títulos incluyeron su "trilogía alemana" de El Matrimonio de María Braun, Lois y Veronika Voss, así como Lili Marleen.

Esta última es una película cargada de ironía. Protagonizada por Hanna Schygulla, que se había convertido en una estrella internacional tras aparecer en la gran producción María Braun. Aquel papel era sobre una mujer que trató, sin ayuda de nadie, de recrearse en una imagen exitosa; su vida transcurría paralela a la posguerra del "milagro económico alemán". Ahora en Lili Marleen hay otra mujer, llamada Willie, cuya vida pública transcurre en paralelo con el auge y caída del Nazismo.

El film comienza en 1938, tarde para un alemán bien informado y ser ingenuo sobre el partido Nazi, pero Willie no parece muy enterada. Canta en un cabaret, se enamora de Giancarlo Giannini, y comprende que es un líder en el submundo antinazi al que apoyará arriesgando su vida.

En Alemania, graba una versión de "Lili Marleen" que se convierte en el tema del momento en todas las radios. Comienza a ser identificada con la canción, con el Nazismo, y con el esfuerzo de guerra, y se convierte en una heroína nacional al mismo tiempo que reserva su vida privada al héroe de la resistencia, pareciendo capaz de reconciliar al público y los códigos privados que diametralmente se oponen.

La película entremezcla la investigación Nazi de las actividades de Giannini con los interminables momentos de Schygulla cantando "Lili Marleen", y hasta hay una apropiación irónica cuando Fassbinder inventa un nuevo instrumento de tortura Nazi: un breve bit del disco de "Lili Marleen" tocándola una y otra vez a un preso desvalido, una especie de tortura china de agua en los oídos.

Lili Marleen no es una de las grandes películas de Fassbinder, pero tiene un malvado sentido de humor, exhibido en las dos contraposiciones favoritas del director, la atenuación y la hipérbole. Sus personajes toman las grandes situaciones silenciosamente, y luego se vuelven histéricos con nimiedades; sus pequeñas ambiciones e intrigas los obsesionan mientras, en el fondo, la civilización se derrumba bajo la luz de una lamparita.

Roger Ebert
Traducción de Emiliano Penelas

miércoles, 14 de mayo de 2014

Jornada de compras en la Feria del Libro

La Biblioteca Carlos Sánchez Viamonte volvió a participar, como todos los años, de la jornada "Libro%" que organiza la Conabip para la compra de libros para todas las bibliotecas populares del país. Entre los nuevos textos, hay material para nuestros amigos cinéfilos.


Si todavía no es socio de la Biblioteca aquí tiene toda la información: http://www.carlossviamonte.com.ar/2010/01/asociese-la-biblioteca.html


Como siempre, puede consultar nuestro catálogo on line aquí: http://4207.bepe.ar/

Cada miércoles y viernes en www.carlossviamonte.com.ar publicaremos fotos de algunos de los nuevos libros que se incorporaron al catálogo.

jueves, 8 de mayo de 2014

El viaje a la felicidad de mamá Küster

Segunda función del ciclo dedicado a Rainer Werner Fassbinder, con proyecciones en 16mm, con El viaje a la felicidad de mamá Küster. Será el miércoles 14 de mayo a las 20 horas en Austria 2154, con entrada libre y colaboración voluntaria.

Miércoles 14 de mayo - 20 horas
EL VIAJE A LA FELICIDAD DE MAMÁ KÜSTER
(Mütter Kusters Fahrt zum Himmel, Alemania, 1975, color, 120 minutos)
Dirección: Rainer Werner Fassbinder
Guión: Rainer Werner Fassbinder y Kurt Raab, sobre historia de Heinrich Zille.
Dirección de Fotografía: Michael Ballhaus
Montaje: Thea Eymèsz
Música: Peer Raben
Elenco: Brigitte Mira, Margit Carstensen, Ingrid Caven, Karlheinz Böhm, Irm Hermann.


Harto de su situación laboral y económica, un obrero de una fábrica de jabones ha asesinado al hijo de su jefe y posteriormente se ha suicidado. La noticia ha sentado como un tiro a su viuda (Brigitte Mira), quien, lejos de encontrar apoyo en sus hijos, se ve sola y asediada por una horda de periodistas en busca de sensacionalismo y morbo. La viuda luchará contra viento y marea por limpiar el nombre de su marido y por explicar su situación económica y las razones que le llevaron a hacer lo que hizo.

Una de las películas más provocadoras de Fassbinder deja en evidencia la explotación política, tanto de derecha como de izquierda. El film tuvo la distinción de ser censurada por el Festival de Berlín


"En El viaje a la felicidad de Mama Küster Fassbinder nos muestra hasta qué punto la gente es capaz de ser extremadamente ruin con tal de favorecer sus intereses. En definitiva, con esta película, el director vuele a dar una vez más en el centro de la diana cuando de criticar a la sociedad que le rodea se trata. Genial película" (Fernando Puertas)


Para esta película Fassbinder vuelve a contar con la actriz Brigitte Mira, quien también participa en otras películas del prolífico director como La angustia corroe el alma y Lili Marleen.

Temporada VIII / Función 160
Cineclub La Rosa
Austria 2154

lunes, 5 de mayo de 2014

Explotación indolente del sufrimiento ajeno

Reproducimos parte del ensayo que Rafa Morata hace sobre El viaje hacia la felicidad de mamá Küster, de R.W. Fassbinder, que proyectaremos el miércoles 14 de mayo a las 20 horas en Austria 2154, en la segunda función del ciclo dedicado al director alemán en el Cineclub La Rosa.


El viaje que propuso Fassbinder con esta obra maestra causó una enorme polémica en Alemania por su sarcástico contenido político (hubo de ser retirada de la competición oficial en el Festival de Berlín por amenazas), su crítica furibunda contra la prensa sensacionalista, y una visión despiadada de la institución familiar. Los críticos de izquierda la atacaron con especial ferocidad, muy disgustados por la imagen provocativa y desencantada que de ellos hizo alguien que consideraban de los suyos. Fassbinder se defendió argumentando que "No se trata de una película sobre los izquierdistas, sino sobre la vida en este país (...) ¡No pude hacerla de otro modo!". Y es que la felicidad hacia la que se encamina mamá Küsters no es otra cosa que la desilusión política y social que desenmascara la ausencia de solidaridad humana, la discrepancia entre las teorías políticas y la práctica de la vida cotidiana, o el egoísmo de las ideologías que se sirve de los problemas del individuo para explotarlos a su conveniencia: los rebeldes comunistas (presentados como intelectuales burgueses que, cafetera de plata en mano, sermonean a los proletarios, a los auténticos trabajadores) y anarquistas (presos de la acción ciega e indiscriminada cuyo único objetivo parece ser llamar la atención mediante la lucha armada) se comportan del mismo modo insensible que la sociedad contra la que se rebelan, compartiendo con la prensa sensacionalista la explotación indolente del sufrimiento ajeno, el mismo desprecio hacia cualquier atisbo de humanidad en su cruzada: "El itinerario de la señora Küsters es un malvado y siniestro juego de la oca, un recorrido en el que se abonará sistemáticamente a las casillas negativas de dicho juego, regresando, cada vez que tira el dado, a la casilla de salida, la del desasosiego y la soledad", afirma acertadamente Yann Lardeau.

La ingenuidad, la pureza de esta antiheroína aferrada a las promesas de todos aquellos que oportunistamente prometen ayudarla con el sueño de convertir su lucha en la de ellos, pone en evidencia que las acciones concretas se diluyen en las vaguedades que ofrecen las generalizaciones de sus interesados benefactores. "¡Hay que hacer algo!", exclama impotente hacia el final, cuando -ya tarde- toma conciencia de que la nobleza de su causa se convierte en un mero pretexto que los demás utilizan en beneficio propio. La lucha, la rebeldía, el grito de "¡Larga vida a la revolución!" quedan reducidos a una simple pose, a una triste caricatura, a una falacia cuando son defendidos de forma colectiva por organizaciones políticas, encontrando únicamente su auténtico sentido en la dispersión de las individualidades. Pocas veces el expresivo rostro de mamá Küsters congelado al final de la película ha reflejado en la historia del cine de forma tan feroz, resignada y desoladora el punto y final de un viaje que comenzó en la esperanza y concluye en la decepción político-social.

¿Y qué decir de su familia, de sus hijos? Amparados en sus razones particulares, no son capaces de ofrecerles consuelo, comprensión o apoyo alguno, siendo por tanto responsables de arrojarla a las fauces de los políticos. Su nuera, que ha hecho del marido un simple pelele, se dedica a conspirar, a oponerse contra todos, a primar sus deseos, a utilizar de excusa su embarazo para alejarse de la presión mediática realizando un viaje en el momento en que mamá Küsters más los necesita o buscando un piso para independizarse. En cuanto a su hija Corinna, al tiempo que aprovecha despiadadamente los acontecimientos para apuntalar su carrera como cantante, es un personaje realmente extraordinario: mezcla de cinismo y franqueza, es la única que tiene clara la hipocresía, la mentira y la crueldad en que se basa esta sociedad (excusa la actitud carroñera de la prensa sensacionalista porque los periodistas se dedican a cumplir con su trabajo y le advierte de que sus benefactores políticos practican simplemente un comunismo de salón). En clara contraposición a su madre, sabe que para sobrevivir y triunfar en esa sociedad ha de convertirse en un distinguidomiembro de la misma y actuar de acuerdo a sus reglas. A Corinna se debe precisamente uno de los momentos más deliciosamente expresionistas del cine de Fassbinder, remitiendo en lo estilístico directamente a Josef von Sternberg: aquel en que es presentada en su debut por un antológico maestro de ceremonias como "la hija del asesino de la fábrica".

Para plasmar en imágenes la odisea de su protagonista, Fassbinder se sirvió de una modélica puesta en escena y un sutil empleo del fundido en negro: su cámara se desplaza elegantemente por los estrechos interiores de la vivienda de mamá Küsters, recreando un estilizado y asfixiante universo donde más que nunca los marcos de las puertas, los tabiques y los espejos sirven para reforzar las diferencias que separan y aíslan a unos personajes de otros, los conflictos y los intereses personales que los enfrentan, o la soledad en que se sume la protagonista.

Como punto y final, sería injusto concluir este comentario sin destacar la extraordinaria labor de Brigitte Mira a la hora de crear su mamá Küsters, una actriz madura de gran fuerza dramática y emotividad a quien la mayoría de los directores alemanes no habían asignado más que papeles secundarios.


viernes, 2 de mayo de 2014

Fassbinder a sala llena

Con una concurrencia que desbordó la sala, dimos comienzo al ciclo dedicado al director alemán Rainer Werner Fassbinder con la proyección, en 16mm, de La angustia corroe el alma.

Siempre es una gran alegría poder contar con tanto público, saber que la propuesta es atractiva y aportar un granito de arena para la difusión de este tipo de cine proyectado en fílmico. Presentó la función nuestro amigo Carlos Müller, del Cineclub Dynamo, y previo a la película Carlos Calabresi inauguró su exposición fotográfica "Oficios", que permanecerá durante todo el mes.

La próxima función del Cineclub La Rosa será el miércoles 14 de mayo a las 20 horas, cuando proyectemos -también en 16mm- El viaje a la felicidad de mamá Küster.