sábado, 21 de diciembre de 2013

Alfredo Li Gotti recibió su cuadro

El padrino del Cineclub La Rosa, Alfredo Li Gotti, recibió en la Sala Giuliodori, donde programa sus ciclos, el mismo retrato que enmarca la nuestra.


Alfredo Li Gotti junto a Emiliano Penelas, programador del Cineclub La Rosa


martes, 17 de diciembre de 2013

Siete años del Cineclub La Rosa

El Cineclub La Rosa acaba de cerrar su séptima temporada, alcanzando las 155 funciones, con 229 películas proyectadas entre largos y cortometrajes tanto en formato digital como en 16mm y Súper 8, siempre con entrada libre y colaboración voluntaria, realizando funciones con invitados especiales, realizadores, críticos, ensayistas y periodistas que han hablado o escrito textos especialmente para nosotros, e incluso muchas funciones con música en vivo.


Desde 2007 han pasado por nuestra sala para presentar sus películas José A. Martínez Suárez (Socio Honorario de la Biblioteca), Ariel Rotter (Oso de Plata en Berlín), Pablo Giorgelli (Cámara de Oro en Cannes y premiado en San Sebastián), Alejandro Fadel (premiado en Cannes), Fermín Rivera, Roberto A. Gómez, Rodolfo Durán, Nicolás L. Tannchen, Pablo G. Pérez, Franca González, Julio Iammarino, Juan Mascaró, Lucía Roux, Alberto Farina, Gregory Schepard, Patricio Escobar, Enrique Stavron, Martín Servente, Sebastián Hermida, Augusto González Polo, Gustavo Laskier, Emiliano Serra, Fernando Arditi y Javier Pistani.

Además, presentaron funciones el coleccionista y cineclubista Alfredo Li Gotti (Padrino del Cineclub La Rosa), la antropóloga y cineasta Mabel Prelorán (Socia Honoraria de la Biblioteca), el escritor Enrique Medina, el periodista Ezequiel Fernández Moores, la crítica y curadora Graciela Taquini, el investigador cinematográfico Pablo De Vita, la directora del Festival de Cortos de Punta del Este Roxana Ukmar, el artista plástico Juan D'Alessandro, el periodista y escritor Carlos Inzillo, el cinéfilo Cristian N. García, el historiador Leonel Contreras y el ensayista y escritor Germán Cáceres, entre otros.

En 2014 comenzaremos nuestra octava temporada. ¡Los esperamos!

Resumen de la Temporada VII

  • 30 Funciones
  • 30 Largometrajes
  • 7 Cortometrajes
Ciclos
Funciones especiales
  1. Lulú ó La caja de Pandora
  2. 75 años de Superman
  3. Alejandro Fadel presentó Los salvajes
Invitados especiales
  1. Leonel Contreras presentó Lulú ó La caja de Pandora.
  2. Cristian N. García presentó Fata Morgana
  3. Fernando Arditi y Javier Pistani presentaron su película Una película de gente que mira películas
  4. Roberto Ángel Gómez y Alfredo Li Gotti, padrino del Cineclub La Rosa, presentaron Alfredo Li Gotti. Una pasión cinéfila, de Roberto A. Gómez.
  5. Rodolfo Durán presentó su película Dirigido por...
  6. Pablo G. Pérez presentó su corto Ojos.
  7. Germán Cáceres presentó Superman: la película.
  8. Cristian N. García presentó Repulsión.
  9. José A. Martínez Suárez presentó su película El crack.
  10. José A. Martínez Suárez, presentó su película Dar la cara.
  11. Alejandro Fadel presentó su película Los salvajes.
Proyecciones en 16mm
  1. La caja de Pandora / Lulú, de G.W. Pabst
  2. Más allá de la justicia, de Bertrand Tavernier. 
  3. Fata Morgana, de Werner Herzog. 
  4. Ascensor para el cadalso, de Louis Malle.
  5. La inmortal, de Alain Robbe-Grillet.
  6. Adorable mentirosa, de Michel Deville.
  7. Puerta de Lilas, de René Clair.
  8. Mélo, de Alain Resnais. 
  9. Un asunto de mujeres, de Claude Chabrol. 
  10. El dinero, de Robert Bresson. 
Proyecciones en Súper8
  1. El día que me quieras, de John Reinhardt, con Carlos Gardel.
  2. Egg cracker suite, de Ben Hardaway y Emery Hawkins. 
  3. Poeta y aldeano, de Dick Lundy.
  4. El mundo sin sol, de Jacques Cousteau.
Otras actividades

Retro
Resumen de la Temporada V
Resumen de la Temporada VI

domingo, 15 de diciembre de 2013

Alejandro Fadel en el Cineclub La Rosa

El Cineclub La Rosa finalizó su séptimo año consecutivo de proyecciones con Los salvajes, presentada por su director Alejandro Fadel.


Con una función a sala llena, nos enorgullece haber podido presentar esta película, que consideramos entre lo mejor del cine nacional de los últimos años, y poder contar con la participación de su realizador dialogando con el público.


sábado, 7 de diciembre de 2013

"Los salvajes" cierra la Temporada VII

Función de lujo para el final de una temporada que también lo ha sido. Presentada por su director, Alejandro Fadel, veremos Los salvajes, quizás la mejor película argentina del último año. Será el sábado 14 de diciembre a las 20 horas, con entrada libre y colaboración voluntaria, en Austria 2154.


Sábado 14 de diciembre - 20 horas
LOS SALVAJES
(Idem, Argentina, 2012, color, 119 minutos)
Guión y dirección: Alejandro Fadel.
Producción: Alejandro Fadel y Agustina Llambi Campbell.
Dirección de Fotografía: Julián Apezteguía.
Música: Sergio y Santiago Chotsourián.
Montaje: Andrés P. Estrada y Delfina Castagnino.
Dirección de arte: Laura Caligiuri.
Sonido: Santiago Fumagalli.
Elenco: Leonel Arancibia, Roberto Cowal, Sofía Brito, Martín Cotari, César Roldán y Ricardo Soulé.


Como en un western, todo empieza con una fuga. Cinco adolescentes escapan violentamente de un instituto de menores del interior argentino. Deben peregrinar cien kilómetros a pie, atravesando las sierras, ante la promesa de un hogar donde continuar sus días. Llevan unas pocas provisiones y una pistola. Cazan animales para alimentarse, roban las casas que encuentran a su paso, consumen drogas, se bañan en un río, pelean, hacen el amor: un viaje progresivo hacia el corazón de la naturaleza que pronto se convierte en una fabula mística sobre el coraje y la gracia.

La película compitió por la Cámara de Oro a la mejor ópera prima durante la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, donde se alzó con el Premio ACID / CCAS otorgado conjuntamente por la Asociación del Cine Independiente (ACID) y la Caja Central de Actividades Sociales (CCAS).


“Lo que más nos impacta de Los salvajes es su fuerza estética, su constante búsqueda de belleza, nunca en vano (una belleza que Fadel caza en los rostros de los adolescentes fugitivos, en el paisaje de un mundo apaleado por el caos de su propia civilización, en la naturaleza animal que yace dormida en el corazón profundo de la humanidad). Algunos planos tocan lo sublime, conteniendo siempre su propia contradicción: la fragilidad y fuerza que constituyen el gran estilo de Fadel. Los salvajes es un western bárbaro que parece recordarnos que nuestras sociedades actuales están destinadas a desaparecer… y eso nos da escalofríos” (Fabien Gaffez, catálogo Semaine de la Critique, Cannes 2012).

 
"Se dijo, se escribió, repetidas veces, que Los salvajes es una película ambiciosa. Lo es, porque en su complejidad se adivina –y se festeja– la intención de incluir al cine todo, de devorarlo. Esto, que en pocas palabras parece tan vago, se vuelve deliberado si se hace el ejercicio de elegir cualquier fotograma al azar, a lo largo de los ciento treinta minutos que dura la película. Alejandro Fadel parte del western y su iconografía para utilizar luego, a lo largo de su travesía, una serie de elementos que atraviesan diferentes géneros, tonos, formas y referencias. Y el éxito de la película consiste en poner en jaque tanta información, hacer de la aventura una experiencia contemplativa, desarrollar y darle cuerpo a una gran cantidad de personajes –y plantear, de paso, la relación del hombre con la naturaleza–, y hasta en el hecho de jugar con el realismo para animarse a quebrarlo en el resbaladizo terreno del misticismo, sin que por ello la película pierda cohesión. Esa apuesta, enorme, valiente, impresionante, hace de la ópera prima de Fadel una película que no se parece a nada de lo que se produce en el cine argentino." (Javier Diz, catálogo BAFICI 2012, donde obtuvo el premio a la Mejor Fotografía).


Alejandro Fadel
Nació en Tunuyán, Mendoza, en 1981. En la Universidad del Cine, donde cursó sus estudios, filmó los cortos ¿Qué hacemos con Pablito? (2000) y Felipe (premiado en el BAFICI 2003), entre otros.

Fue guionista de los largometrajes Carancho (2010) Leonera (2008) y Elefante blanco (2012), todas de Pablo Trapero, y de La vida nueva (2011), de Santiago Palavecino.

Codirigió el largometraje El amor (primera parte) (2004), junto a Martín Mauregui, Santiago Mitre y Juan Schnitman.La película fue presentada por Fadel en la Función 48 (Temporada IV) del Cineclub La Rosa.


Temporada VII / Función 155
Cineclub La Rosa
Austria 2154

viernes, 6 de diciembre de 2013

Un milagro para el cine argentino

Los salvajes, de Alejandro Fadel
Estrenada el 4 de octubre de 2012



Los salvajes es una ratificación de muchas cosas. Que no hace falta un gran presupuesto para hacer una gran película (y la ópera prima de Fadel es grande en ambiciones y también en su dimensión artística), que se puede seguir haciendo cine de primerísimo nivel técnico (extraordinaria fotografía de Julián Apezteguía aprovechando todo el ancho de pantalla, brillante trabajo de sonido con acabado en Dolby 5.1) sin recurrir a los subsidios del INCAA, y que -luego de El estudiante y de este film- la gente de La Unión de los Ríos está tocada por la varita mágica tanto a nivel de producción como de realización (ver columna más abajo al respecto).

Este primer largometraje de Fadel (31 años, mendocino) es un film de fuga, un western, una historia de aventuras en medio de la naturaleza más salvaje, un thriller de tensión y violencia permanentes y un melodrama religioso. Una película que va siempre por más (que va por todo), que está regada de citas e inspiraciones cinéfilas (The Shooting, de Monte Hellman; y Francisco Juglar de Dios, de Roberto Rossellini), pero también el cine de Robert Bresson, Carl Dreyer. Y Deliverance: La violencia está en nosotros, de John Boorman y, por qué no, imágenes que remiten a un Apichatpong Weerasethakul, un Lisandro Alonso o el Carlos Reygadas de Luz silenciosa.

En la primera escena vemos a unos adolescentes rezando detrás unas rejas. La fe, lo místico, lo espiritual será una constante del film y seguramente su aspecto más discutido. Yo no soy un fan del cine "religioso" y me suelen molestar bastante los simbolismos (aquí hay mucho de deseo, culpa, sacrificio y redención), pero todo esos elementos están tan bien imbricados en la estructura narrativa que no me perturbó en absoluto. No sólo eso: le da un tono de fábula elegíaca, de epifanía, que transporta al espectador a muy diferentes estados.

La primera secuencia describe de manera seca, cruda, el escape de varios muchachos de un instituto de menores. Ellos deberán caminar durante siete días por la zona serrana más virgen de Córdoba para evitar que los atrapen. Estamos ante chicos "pesados", marginales, adictos a la merca, al alcohol y a las armas, que no tienen nada que perder y al mismo tiempo están dispuestos a todo.

No contaré nada de sus peripecias -que son muchas en los abundantes 119 minutos del relato (el corte original era de 130)-, pero Fadel, como buen guionista que es, construye un mecanismo de relojería en el que el protagonismo, el punto de vista va cambiando minuto a minuto. Cuando logramos identificamos un poco con un personaje, éste desaparece y el proceso vuelve a empezar. Así, iremos conociendo la historia, la intimidad de cada uno de ellos. Se trata de un mecanismo de condensación o, mejor, de jibarización. En vez de crecer a niveles épicos (y la travesía está llena de momentos épicos) la película va menguando sin por eso perder el suspenso ni el interés.

Llama poderosa y positivamente la atención la convicción de Fadel para manejar los distintos resortes de esta muy arriesgada apuesta. Filmó en condiciones adversas (hasta tuvo un accidente bastante grave que le dejó varias marcas en su cuerpo), con no-actores descubiertos en castings o directamente en la calle, con un equipo técnico muy reducido y en apenas cinco semanas. En ese contexto, logró que el trabajo de los chicos (todos capaces de cargar el peso no menor de las situaciones extremas por las que atraviesan) resultara siempre funcional a la propuesta narrativa y visual.

En este sentido, la estilización, la belleza subyugante de muchas de sus imágenes, jamás conspiran contra la potencia, el rigor o la emoción de la historia. Puede que haya algún regodeo innecesario (esteticismo), que los apuntados simbolismos a veces caigan en la obviedad, que los efectos de sonido que acentúan climas que ya estaban suficientemente logrados estén de más, pero son todos reparos menores. Los salvajes nos revela a un nuevo gran director y nos asegura que -por más que algunos poderosos quieran expedirle el certificado de defunción- el cine argentino no se ha suicidado: goza de muy buena salud.

Diego Batlle
Otroscines.com