miércoles, 25 de noviembre de 2015

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Hadewijch: entre la fe y la pasión

El miércoles 25 de noviembre a las 20 horas proyectaremos Hadewijch, de Bruno Dumont, en la que retrata el mundo de la fe y el sacrificio en medio de una Francia atormentada por los extremismos. Cualquier semejanza con la realidad es parte de la ficción. Con entrada libre y colaboración voluntaria en Austria 2154.


Miércoles 25 de noviembre - 20 horas
HADEWIJCH: ENTRE LA FE Y LA PASIÓN
(Hadewijch, Francia, 2009, color, 105 minutos)
Dirección y guión: Bruno Dumont.
Producción: Rachid Bouchareb y Jean Bréhat
Dirección de Fotografía: Yves Cape.
Montaje: Guy Lecorne.
Elenco: Julie Sokolowski, David Dewaele, Yassine Salim, Brigitte Mayeux-Clerget, Karl Sarafidis.


Céline es una joven que estudia teología y tiene un profundo amor por Cristo, al estar en un convento y comportarse con una fe desmedida, la madre superiora toma le decisión de expulsarla del convento y mandarla de vuelta al mundo real, en su París natal, donde descubrirá que no todo es tan sencillo como en el convento y que hay mucho más que lo que se muestra a simple vista.

Al verse atrapada en una maraña de sentimientos e ideas en intenso choque, conoce a dos hermanos de origen musulmán, el mayor de ellos le muestra propiamente la posibilidad musulmana de la religión, el instrumento de lucha, la espada que castiga y de esa manera perpetra su intención milenaria de lucha. La violencia abstracta del acto de fe; siendo este el principal lazo entre dos humanos que en ella buscan un camino, una solución, un discurso que como ellos citan en la película: “La presencia de Dios se percibe con mayor fuerza en su ausencia”. Sin duda ambos personajes comparten la idea y el sentimiento de lo que significa el acto de fe en una profundidad insólita y descabellada".


Dirigida con garra, con los recursos habituales del director (cortes drásticos con fundido a negro, largos planos secuencia) Hadewijch encuentra en su historia, un valiente análisis de la fe cristiana -o más bien, en la realidad en torno a casi cualquier religión-, la magia que la hace alzarse por encima de las demás obras del director y de casi cualquier otro film centrado en este concepto. Su última media hora es excepcional, presentando un final tan crudo como lírico, tan apasionante como imposible de olvidar.

"Más allá de identificar un caso singular de fe, podemos encontrar en este trabajo un íntimo acercamiento a la condición humana de nuestro tiempo, es decir, el ser  humano sólo y terriblemente ensimismado, que en contrario de resolver sus problemas existenciales a través de la fe, lo observamos terriblemente volcado en un desencuentro con su contexto, en una lucha constante por identificar su razón en este vida" (Salvador Cañas).

Premio de la crítica FIPRESCI en el Festival de Toronto. Nominada al Cóndor de Plata como Mejor película extranjera.



Temporada IX / Función 193
Cineclub La Rosa
Austria 2154

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Adiós, Schütte

Con la proyección finalmente concretada de Adiós, América, dimos por terminado el ciclo dedicado a Jan Schütte en el Cineclub La Rosa.



Agradecemos al Goethe-Institut Buenos Aires por la copia en 16mm.

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martes, 3 de noviembre de 2015

Adiós, América

Reprogramamos la función de Adiós, América suspendida por corte de luz. Será el miércoles 11 de noviembre las 20:30 horas en Austria 2154, con entrada libre y colaboración voluntaria.


Miércoles 11 de noviembre - 20:30 horas
ADIÓS, AMÉRICA
(Auf Wiedersehen, Amerika, Alemania, 1993, color, 86 minutos)
Dirección: Jan Schütte.
Guión: Thomas Strittmatter, Jan Schütte
Dirección de Fotografía: Thomas Mauch
Montaje: Renate Merck
Música: Claus Bantzer
Elenco: Otto Tausig, Jakov Bode, Zofia Merle, Christa Berndl, Ben Lang, Josh Mostel, George Tabori, Aleksander Bardini.


Tres emigrantes, una polaca católica, su marido judío y su amigo, abandonan Nueva York tras haber vivido treinta años en esa ciudad. Motivos ajenos a su voluntad interrumpen el viaje a Polonia obligándoles a pasar la Navidades en Berlín. El matrimonio se instala en la vieja patria con los dólares ahorrados en América y el amigo regresa a los Estados Unidos con la mujer que conquista en Polonia. Una comedia tierna y melancólica.


"Bienvenida a América", así saluda una dependienta de un comercio de Brooklyn a su clienta. Genovefa le contesta en polaco; lleva 30 años viviendo en los Estados Unidos y ahora necesita un bolso grande de color verde para su regreso a Polonia. Anhela ver de nuevo a su pueblo natal y especialmente al párroco Ladislaus. Su marido, Moshe, que en casa no tiene mucho que decir, también regresa porque en realidad tanto le da vivir en un lugar como en otro. Su amigo, Isaak, les acompaña. Trabaja como contable y se encuentra actualmente en dificultades, la policía le busca porque su jefe ha hecho negocios ilegales. Los tres emigrantes no tardan en encontrarse a bordo de un trasatlántico con rumbo a Europa y cuando el barco zarpa miran hacia atrás viendo como se alejan los rascacielos de Manhattan.

"Cuando pasemos por Alemania" dice Isaak, "yo me quedo en el camarote". No obstante, por motivos ajenos a su voluntad el trío llega a Berlín y se ve obligado a pasar las fiestas navideñas en un asilo con africanos y mendigos. Finalmente llegan a Polonia y sus caminos se separan. Genovefa está desilusionada; su pueblo natal y la idea que ella se había hecho del mismo no coinciden. Isaak cautiva a la silesiana Zofia. Moshe, el cual tenía una amiga en los EE UU, parece reconciliarse definitivamente con su mujer y llama por teléfono a su amigo Isaak al final de la película. Lo que ahora les separa es el Atlántico.

Moshe Lustgarten es un emigrante judío casado con Genovefa, una polaca católica. Cuando Moshe se encuentra con su amigo Isaak, ambos hablan en alemán. "Soy americano", declara Isaak. Su gramática deficiente y fuerte acento austríaco hacen que su orgullosa declaración resuene como una insolencia. El maravilloso "chapurreo" en esta película nos revela la pérdida de la patria a través del idioma. Los protagonistas dominan admirablemente el lenguaje artificial del guión, le dan vida y lo convierten en medio de comunicación, válido y auténtico, entre los vagabundos que refleja los diferentes cursos de sus vidas.


Todos tienen un pasado doloroso. Con frecuencia Moshe e Isaak se encuentran para tomarse unos traguitos de "Schnapps". Con las copas en la mano salen de la taberna y beben mientras sus miradas se pierden en la lejanía. El bienestar para ellos ya no es el tener un lugar donde albergarse. Cuando Isaak pregunta a Moshe si va a ser capaz de sobrevivir las dos semanas con su mujer en el camarote, éste le responde con un laconismo estremecedor: "Si fui capaz de sobrevivir en Siberia, también sobreviviré esto." AUF WIEDERSEHEN AMERIKA (Adiós América) está llena de episodios en su mayoría conmovedores pero en su totalidad es más bien una comedia. Jan Schutte y su autor Thomas Strittmatter narran con una levedad poco habitual en el cine alemán: dejándose llevar simplemente por la serenidad de sus personajes. Un humor renitente y casi siempre subliminal, esmeradas alusiones y elipses marcan el tono de esta puesta en escena.

Thomas Mauch se acerca a sus protagonistas con una cámara precisa y delicada y les sigue dedicándoles su máxima atención. Si la narración parece cada vez más fácil, tras la levemente desordenada representación, y si el equilibrio entre la hilaridad y la melancolía se mantiene durante toda la película, ello se debe principalmente al efecto de las imágenes de Mauch.


Lo trágico funciona como contrapunto constante y perceptible del humor y lo gracioso se manifiesta como perseverante estrategia de supervivencia. Dos hermanos suben a bordo con un ataúd en el cual llevan a su padre muerto. El hombre quería ser enterrado en su tierra natal, pero el cementerio del pueblo entretanto se ha convertido en un supermercado alemán. Los hijos deciden regresar a América con el cadáver y una carga de tierra de la patria. La patria es un tema que en la película se presenta como mítica abstracción, fácil de concretizar simplemente como mercancía de transporte.

"¿Dónde puedo dormir yo?" pregunta Isaak cuando pernocta en el asilo de vagabundos en Alemania, "Donde más te guste despertar" le responde George Tabori, que desempeña su papel secundario con extraordinaria brillantez. En Hamburgo, donde el navío polaco se ve obligado a atracar debido a una avería, un gran letrero advierte "Prohibido atracar". Alemania sigue siendo un país de tránsito, perdido como patria para siempre.

Hans Günther Pflaum


Función realizada con el apoyo del Goethe-Institut Buenos Aires.

Temporada IX / Función 190 / 192
Cineclub La Rosa
Austria 2154