lunes, 30 de enero de 2017

Mis libros de cine

Un repaso a 13 títulos en la biblioteca del director español Fernando Trueba.


Pese a que se lamenta ”Los libros de cine prácticamente han dejado de escribirse, de editarse y de leerse”  Fernado Trueba recomienda a todos los aficionados al cine, los ya míticos El cine según Hitchcock, de Truffaut, “el libro de cabecera de cualquiera que sueñe con ser director”, y Las aventuras de un guionista en Hollywood, de William Goldman, “el libro de cabecera de cualquiera que sueñe con ser guionista”. En un terreno más literario apuesta por la trilogía de Anne Wiazemsky, escritora y actriz que fue musa de Godard, Pasolini y Bertolucci en la era de la Nouvelle Vague. Y para terminar, los grandes nombres del cine y su visión del séptimo arte: Buñuel, Keaton, Bergman y Renoir.
  1. El cine segùn Hitchcock, de François Truffaut
  2. Las aventuras de un guionista en Hollywood, de William Goldman
  3. Notas sobre el cinematógrafo, de Robert Bresson
  4. Peuples en larmes, peuples en armes, de Georges Didi-Huberman
  5. In girum imus nocte es, de Guy Debord
  6. La joven, de Anne Wiazemsky
  7. Un año ajetreado, de Anne Wiazemsky
  8. Un an après (Blanche), de Anne Wiazemsky
  9. Mi vida y mi cine, de Jean Renoir
  10. Mi ùltimo suspiro, de Luis Buñuel
  11. Moteros tranquilos, toros salvajes, de Peter Biskind
  12. Slapstick, las memorias de Buster Keaton, de Buster Keaton
  13. Linterna mágica, de Ingmar Bergman

Fernando Trueba (Madrid, 1955). Ganador de un Oscar por Belle Epoque en 1993, es uno de los directores más importantes del cine español. Además de la galardonada con el premio de la Academia de Hollywood, entre sus películas destacan Ópera Prima, un retrato del Madrid de los ochenta, El año de las luces, El sueño del mono loco (Goya al mejor director en 1989), La niña de tus ojos (1998) y la animada Chico y Rita (2010). Su último estreno es La reina de España, continuación de la aplaudida La niña de tus ojos.

Fuente: diario El País de Madrid.

lunes, 23 de enero de 2017

La película soviética que auguraba un idílico futuro a la URSS en 2017

Fue publicada en 1960 e iba dirigida a los niños de las repúblicas socialistas. La curiosa cinta fue redescubierta recientemente en una colección familiar.


Cien años después de la Revolución bolchevique, la Unión Soviética ha alcanzado sus más altas cotas de desarrollo. Los viajes interestelares son una realidad, estaciones eléctricas voladoras controlan el clima y los "imperialistas" han sido vencidos y relegados a una lejana isla del Pacífico. La utopía socialista se ha implantado en todo el planeta, en el que reina la paz y la prosperidad.

Esta visión idealizada de la URSS en el presente año es la que imaginaron, en 1960, los directores rusos V. Strukova y V. Shevchenko para su película llamada En el año 2017, un filme futurista producido por Diafilm Studio en el que daban cabida a todas las fantasías tecnológicas de la época. Su visión del 2017 se configura en torno a 45 diapositivas que combinan ilustraciones y texto, formato muy popular en el bloque soviético en la época, y estaba dirigida a los niños de las repúblicas socialistas.

 
Fotograma de 'En el año 2017' obtenido de la red social Vkontakte. L. Smekhov

La curiosa cinta fue redescubierta hace poco por el petersburgués Sergei Pozdnyakov mientras rebuscaba en una vieja colección familiar, y fue subida fotograma a fotograma a la red social rusa Vkontakte por él mismo, según informa el diario The Moscow Times.

La película relata un día en la vida de Igor Sergeyevich, un joven moscovita que disfruta a diario de los impresionantes avances de la ciencia soviética. A través de su experiencia vital, desde el desayuno hasta sus clases de geografía, los directores rusos van dibujando un mundo futurista en el que los trenes de propulsión atómica cubren enormes distancias en poco tiempo y el Estrecho de Bering ha sido cerrado por una enorme presa que une Siberia con Alaska.

Además, la avanzada tecnología permite que enormes perforadoras excaven ciudades subterráneas en los gélidos páramos siberianos, en las que se mantiene una "primavera eterna" gracias máquinas que reproducen el clima de forma artificial a cientos de metro bajo la superficie.




No obstante, una enorme tragedia se cierne sobre a este idílico mundo. Los imperialistas, desde su exilio en el Pacífico, han probado un arma prohibida que ha provocado una enorme explosión y amenaza a todo el planeta con tormentas y tornados devastadores. Sólo la determinación de los empleados de la estación de control climático, entre los que se encuentra el padre de Igor, logrará enmendar la situación y salvar al planeta después de arriesgar sus vidas.

Tras la buena nueva, las celebraciones no se hacen esperar en Moscú, donde todos les reciben como héroes, entre ellos el pequeño Igor, que se funde con su padre en un abrazo ante la multitud jubilosa.

En el año 2017 no es sólo una película futurista en la que la propaganda y el entretenimiento comparten protagonismo, es también el reflejo de la fascinación que la tecnología despertaba en la época entre soviéticos y americanos. Y, sobre todo, es una cinta que recoge los anhelos y la esperanza del pueblo ruso en un porvenir próspero y libre de la amenaza atómica.

Pablo Rodríguez
Diario El Mundo, España

martes, 17 de enero de 2017

Humphrey Bogart, la mirada melancólica

A 60 años de la muerte del actor.


Bogie era un cínico. O más bien, llevaba una coraza de cínico. Intentaba mostrar que tenía tan poca fe en el mundo como la que tenía de sí mismo. Pero bajo ese disfraz de tipo duro, mirada férrea, cigarrillo inseparable y noches de copas, se encontraba un melancólico. Alguien que empatizaba y se preocupaba de sus amigos, su familia, su país y la gente en general.

Todos llevamos un cínico dentro. Solemos pensar que vivimos en el peor de los tiempos y tendemos al inconformismo. "Si esto es café, tráigame un té, pero si esto es té, por favor, tráigame un café", que diría Abraham Lincoln. Si ahora se habla de posverdad, del auge de los populismos, el terror que induce Trump, el timón de Reino Unido tras el Brexit o las futuras elecciones europeas, en la época de Bogart el mundo se cernía en el más absoluto apocalipsis.

El auge del fascismo en Italia, del nazismo en Alemania, de la Unión Soviética, los rencores arraigados entre Estados europeos tras la Primera Guerra Mundial y una profunda crisis económica hacían del mundo un polvorín a punto de estallar. Cuando Hitler invadió Polonia junto a la Unión Soviética en 1939, Bogie era apenas un actor de segunda, muy lejos del caché y el sueldo de compañeros suyos de la Warner como Edward G. Robinson o James Cagney.

Hubo actores que se alistaron voluntarios para combatir a los nazis en la Segunda Guerra Mundial, entre ellos superestrellas como Clark Gable o James Stewart. Bogart en cambio era demasiado mayor para alistarse -tenía 42 años cuando Estados Unidos entró en el conflicto-. No cogió un fusil para defender a su patria, pero hizo algo más valioso, Casablanca.

Es curioso, pero al actor le empezó a ir mejor que nunca cuando el mundo se despellejaba a su alrededor. En el período de tiempo que duró la guerra, el neoyorquino alcanzó la cima profesional y se enamoró de la mujer de su vida, Lauren Bacall. Bogie ponía fin al ninguneo al que le había sometido la industria cinematográfica durante décadas y se divorciaba de la nociva y alcohólica Mayo Methot, quien en una discusión le llegó a clavar un cuchillo. Se hacían realidad la mítica frase de Casablanca, "el mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos".

Tal vez él no le dio la suficiente importancia en su momento, pero esta película fue una de las reivindicaciones políticas más importantes de la historia del cine. En 1942 la balanza se inclinaba del lado de las fuerzas del Eje en el conflicto bélico. Estados Unidos necesitaba un héroe, un símbolo, algo que insuflase nueva esperanza a la sociedad. Ese fue Rick Blaine, dueño del Rick's Cafe y del corazón de millones de cinéfilos.

Los ojos vidriosos del protagonista mientras escucha As time goes by y sostiene una copa de whisky en la mano reflejan la misma expresión que el propio Bogart portaría en varios momentos de su vida. Bacall recuerda varios en su biografía, entre ellos el del día de su boda, cuando Bogie le regalo un silbato de oro con la inscripción "si me necesitas, silba".

Compromiso político
La política siempre ha estado presente en el cine y entre sus protagonistas. Muchos temen las políticas que Trump pueda llevar a cabo tras sus constantes salidas de tono y el sector cinematográfico no se queda atrás. En los años de Bogart este temor tenía forma de siglas: el CAA (Comité de Actividades Antiamericanas).

Después de la guerra, la Unión Soviética dejó de ser aliada y se convirtió en rival. Truman, presidente tras haber fallecido Franklin D. Roosevelt, convivía con un Congreso republicano que exigía mano dura con los comunistas. Fue nombrado presidente del CAA John Thomas en 1947. Al poco tiempo hizo la siguiente declaración: "Nos han facilitado el nombre de cientos de personalidades muy destacadas de la capital del cine que son comunistas". La caza de brujas había comenzado.

Thomas citó a declarar en audiencia pública a 19 directores y guionistas sospechosos de ser comunistas -entre ellos el conocido Dalton Trumbo-. La industria del cine se sintió amenazada. Se estaba escupiendo sobre un derecho fundamental defendido en la Primera Enmienda de la Constitución americana: la libertad de expresión.

Bogart lideró un colectivo conocido como Comité de la Primera Enmienda, formado por personas de la industria del cine contrarios a los desmanes del CAA. Entre los participantes se encontraban Rita Hayworth, William Wyler, Paul Henreid, Lauren Bacall o John Huston. Bogie y Bacall lideraron la comitiva que se presentó en Washington para protestar ante los principales órganos de poder americano por lo que estaba sucediendo. John Huston llegó a mudarse a Irlanda y a declarar: "Estados Unidos había dejado de ser (al menos por un tiempo) mi país". ¿Cuántos artistas de Hollywood piensan igual ahora?

Si algo caracterizó a Bogart es que nunca se dio mucha importancia. Ni cuando protagonizó Casablanca, ni cuando lideró la lucha contra el CAA. Se podría decir que es la antítesis del postureo. Siempre se mantuvo sobrio, no en su acepción etílica, por supuesto. En una ocasión que su mujer compró una mesa muy cara y le señaló que no podía dejar vasos encima sin usar un tapete él le replicó: "Si una mesa no sirve para sostener una copa, no sirve de nada".

Su humildad le acompañó incluso tras ganar el Oscar a mejor actor por La reina de África (1951). Al contrario que los habituales discursos grandilocuentes a los que nos tienen acostumbrados los galardonados, Bogart se despachó con una breve alusión de medio minuto a Katherine Hepburn y al director John Huston.

El 14 de enero hace 60 años que nos dejó Bogie a causa de un cáncer de esófago. Se fue la mirada melancólica de Hollywood, el héroe romántico, elegante y humilde que no comprendería el mundo en el que vivimos hoy. Siempre nos quedará Casablanca.

Borja Negrete
Diario El Mundo, España

martes, 27 de diciembre de 2016

Resumen de la Temporada X

A continuación, un resumen de lo ocurrido en la décima temporada del Cineclub La Rosa.


  • 11 funciones
  • 10 largometrajes
  • 3 cortometraje
Ciclos

- Ciclo "Agnès Varda, la espigadora"
- Ciclo "Ciudadano Wenders"
- Ciclo "Doris Dörrie"
- Ciclo "Wenders Japón"

Presentaciones especiales
- Homenaje a Abbas Kiarostami
- Buster Keaton con música en vivo

Invitados
Juan Ninotti, piano en Sherlock Jr.

Proyecciones en 16mm
Tokio-ga, de Win Wenders (dos funciones)
Apuntes sobre ciudades y vestimentas, de Win Wenders
Sabiduría garantizada, de Doris Dörrie
¿Soy linda?, de Doris Dörrie
Historia de Lisboa, de Win Wenders
Alicia en las ciudades, de Win Wenders
Slingshot 6 7/8, cortometraje de Walter Lantz, Don Patterson y Paul J. Smith.
La gran migración, cortometraje de Bohumil Šejda.

Proyecciones en 8mm
Sherlock Jr., de Buster Keaton

Prensa
Nota en ANCCOM: "Cine bueno y barato"
Nota en el Diario del Viajero.

Colaboraciones de otras organizaciones
Goethe-Institut: colaboró en los ciclos del Cineclub La Rosa.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Premios La Rosa 2016

Nuevamente, de forma simbólica, y entre las películas que proyectamos en el año, elegimos galardones en cada rubro.


Premio Rosa de Oro: Sherlock Jr., de Buster Keaton

Mejor película: Tokyo-ga, de Win Wenders

Mejor director: Buster Keaton, por Sherlock Jr.

Mejor actor: Homayoun Ershadi, por El sabor de la cereza, de Abbas Kiarostami.

Mejor actriz: Franka Potente por ¿Soy linda?, de Doris Dörrie y Yella Rottländer por Alicia en las ciudades, de Win Wenders.

Mejor actor de reparto: Manoel de Oliveira, por Lisboa story, de Win Wenders.

Mejor actriz de reparto: Teresa Salgueiro, por Lisboa story, de Win Wenders.

Mejor guión original: Doris Dörrie, Rolf Basedow y Ruth Stadler, por ¿Soy linda?, de Doris Dörrie.

Mejor guión adaptado: Ray Patin y Riley Thomson, por el cortometraje Slingshot 6 7/8, parodia del film Winchester 73.

Mejor fotografía: Robby Müller, por Alicia en las ciudades, de Win Wenders.

Mejor montaje: Dominique Auvray, por Apuntes sobre ciudades y vestimentas, de Win Wenders

Mejor documental: Los espigadores y la espigadora, de Agnès Varda.

Mejor presentación especial: Tokyo-ga, de Win Wenders, en doble jornada.

Mejor música: Juan Ninotti en Sherlock Jr., de Buster Keaton.

Mejor cortometraje: La gran migración, de Bohumil Šejda.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Función de lujo para finalizar la temporada

El Cineclub La Rosa cerró la Temporada X con una función a sala llena en la que se proyectó Sherlock Jr., de Buster Keaton, con música en vivo por Juan Ninotti, y cortometrajes, todo en fílmico. ¡Nos vemos en la undécima!


Gran fin de año para la décima temporada del Cineclub La Rosa. Con una función especial que se desarrolló íntegramente en formato fílmico, el público acompañó nuevamente, como a lo largo de todo 2016, llenando la sala de la Biblioteca Sánchez Viamonte.


La función comenzó con dos proyecciones en 16mm. Primero el Pájaro Loco hizo las delicias de grandes y (muchos) chicos presentes, con el hilarante Slingshot 6 7/8. La gran creación de Walter Lantz no decepcionó.


Luego, una joya de la colección, el cortometraje checoslovaco La gran migración, de Bohumil Šejda, un relato en el que se pone de relieve un mensaje social y ecologista que cuenta con una precisa banda sonora sin requerir diálogos.


Por último, y proyectada en 8mm, Sherlock Jr., de Buster Keaton, con piano en vivo por Juan Ninotti. Una película hilarante, llena de gags, situaciones desopilantes y grandes momentos de acción y comedia física.


"En los largometrajes pronto descubrí que había que presentar personajes creíbles, en situaciones en las que el público aceptara. El mejor formato que encontré era empezar con una situación normal, quizás inyectando algunos problemillas, pero no los suficientes, para evitar que se consiguieran carcajadas (...) Era cuando nos acercábamos al tercio final cuando metíamos a los personajes en serios problemas que permitían carcajadas más fuertes (...) Otra cosa interesante que aprendí fue que una vez que conseguías interesar al público en lo que estaba haciendo el héroe, les molestaba profundamente cualquier cosa que le interrumpiera. Por muy sensacional que fuera el gag" (citado en Slapstick, las memorias de Buster Keaton).




Ninguno como Buster

Coronando la décima temporada, proyectamos Sherlock Jr., de Buster Keaton, con música en vivo por Juan Ninotti.

Enorme película de Buster Keaton proyectada en el noble formato de 8mm, con piano en vivo por Juan Ninotti. ¿Qué más podía pedirse para el cierre de la décima temporada del Cineclub La Rosa?


Emiliano Penelas, programador del Cineclub, presentó la función especial que dio cierre al ciclo 2016.


Un corto checoslovaco, rareza de la colección

El último miércoles finalizó la Temporada X del Cineclub La Rosa, y entre los cortometrajes que se proyectaron está La gran migración, en 16mm.


El cortometraje checoslovaco, de Bohumil Šejda, es una rareza dentro de la colección, ya que se trata de una película con muy poca información en internet, de un realizador que ha hecho una extensa carrera en el cine de animación.



LA GRAN MIGRACIÓN
(Velké stěhování, Checoslovaquia, 1988, color, 8 minutos)
Dirección: Bohumil Šejda.
Guión: Bernadetta Šilingerová.
Montaje: Anthony Štrojsa
Sonido: Josef Javořík


La construcción de una nueva urbanización deja sin hogar a los pájaros que vivían en los árboles que se talan para tal fin. Con un mensaje social y ecologista, el corto habla de la relación entre las personas y el amor a los animales y la naturaleza.


Bohumil Sejda (1923), animador, diseñador y director, recrea la tradición de los dibujos animados de los estudios de cine Zlín. Con frecuencia colabora con el artista Vladimir Jiránek.



El Pájaro Loco disparó risas

En la función de cierre de la décima temporada del Cineclub La Rosa proyectamos el corto Slingshot 6 7/8, protagonizado por el Pájaro Loco.


SLINGSHOT 6 7/8
(Idem, Estados Unidos, 1951, 7 minutos)
Dirección: Walter Lantz, Don Patterson y Paul J. Smith.
Producción: Walter Lantz.
Guión: Ray Patin y Riley Thomson.
Música: Clarence Wheeler.

En el Oeste, el Pájaro Loco utiliza su honda contra el indio Buzz Buzzard en un concurso de tiro.



El corto, que lleva por título Hot shot, fue estrenado en cines con el título Slingshot 6 7/8, como una parodia de la película Winchester 73, del mismo año.